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SpaceX, Tobi Lütke y tenis

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Una persona: Tobi Lütke

(@) Tobi Lütke es CEO y fundador de Shopify. Shopify es una empresa canadiense que te da herramientas para montar tu negocio online, podéis aprender sobre su historia aquí (hasta 2016) y aquí (los últimos años).

Lütke es desarrollador de software y formó parte del equipo de desarrollo de Ruby on Rails. Utilizando este lenguaje de programación montó una página para vender tablas de snow y, al ver lo difícil que era el proceso, comenzó Shopify.

Algunas de las ideas de las que habla: cómo los videojuegos le han preparado para ser CEO de una empresa y cómo la industria está muy infravalorada, cómo la utilización del contenedor en el transporte de bienes fue revolucionario, sobre Shenzhen e innovación. En este hilo podéis leer también seis modelos mentales que él aplica.

Sus mejores entrevistas han sido con Tim Ferriss y Shane Parrish.

Un libro: El juego interior del tenis

En 1974, W. Timothy Gallway publicó lo que ahora se considera la guía clásica del entrenamiento mental para un deportista. El título del libro, el juego interior del tenis, se refiere a la lucha que se establece entre dos personalidades diferentes: yo 1 (consciente y analítico) y yo 2 (subconsciente y práctico). Gallway defiende que debemos reforzar a nuestro yo 2: que no juzga nuestros errores y tiene una extraordinaria capacidad de aprendizaje. Podéis leer un resumen por capítulos aquí, pero recomiendo leer el libro entero (que es breve y hay copias gratis online).

Lo bueno del libro (y por lo que se ha hecho tan popular) es que no solo es extrapolable a cualquier otro deporte, sino al resto de la vida. Hay dos ideas que más me han atraído en particular.

  • Gran parte de hacer bien las cosas se trata de comprender qué está sucediendo. Una vez ese input es correcto, puedes entrenar a tu consciente y subconsciente para que realice las correcciones necesarias.

  • «El sentido de ganar». Sobre donde radica el valor de la victoria:

Una vez, cuando tenía quince años, gané a un joven de dieciocho años en un torneo local. Después del partido, mi padre bajó de las gradas y me felicitó sinceramente por mi victoria, pero la reacción de mi madre fue: "Oh, ese pobre muchacho; lo mal que debe sentirse haber sido derrotado por alguien mucho más joven". Fue un claro ejemplo de la psique empujada contra sí misma. Sentí orgullo y culpa al mismo tiempo. Hasta que me di cuenta del propósito de competir, nunca me sentí realmente feliz de vencer a alguien, y mentalmente tuve problemas para jugar bien cuando estaba cerca de la victoria. He encontrado que esto es cierto con muchos jugadores, especialmente cuando están al borde de un disgusto. Una de las causas de la tensión experimentada en estos momentos se basa en la noción falsa sobre la competencia. Si supongo que me estoy haciendo más digno de respeto al ganar, entonces debo creer, consciente o inconscientemente, que al derrotar a alguien, lo estoy haciendo menos digno de respeto. No puedo subir sin empujar a alguien más hacia abajo. Esta creencia nos involucra en un sentido innecesario de culpa. No tienes que convertirte en un matador para ser un ganador; simplemente debes darte cuenta de que aniquilar no es la cuestión del juego. Hoy juego cada punto para ganar. Es simple y es bueno. No me preocupa ganar o perder el partido, sino si estoy haciendo el máximo esfuerzo en cada punto porque me doy cuenta de que ahí es donde radica el verdadero valor.